De las evidencias extraídas en el periodo de
Amarna, también conocido como “Herejía de Atón” o el reinado de Amenofis IV o
Ajenatón, surgen principalmente tres figuras femeninas de relevancia,
independientemente de las hijas del rey, estas son: Tiya, la madre del faraón,
Nefertiti, la Gran Esposa Real y Kiya, con quien muy probablemente el faraón
herético haya engendrado su único heredero sobreviviente, Tutankamón.
Tiya, Tiy o Tiye
Ancestros de Tiya
El descubrimiento de una tumba no real en el
año 1905 por James Quibell en una expedición de Theodore Davies fue la fuente
de importantes datos el descubrimiento de la tumba de Yuya y Tuya, padres de la
gran esposa real de Amenofis III y madre del faraón Ajenatón. El descubrimiento
de la tumba casi intacta ha sido solo superado, en cuanto a la riqueza
arqueológica aportada, por el descubrimiento de la tumba de Tutankamón.
Tiya era proveniente probablemente de la
ciudad de Ajmin (Akhmin), donde su padre era el principal Profeta del dios
local Min (de la fecundidad) y Superintendente del ganado del templo. Esta fue
la última de las posiciones oficiales ocupadas por el padre de la futura reina,
una vez que se retiró de sus principales responsabilidades como Comandante de
Carros y Señor de los caballos, posiciones que ejerció durante el reinado del
rey Tutmosis IV (padre de Amenofis III y abuelo de Ajenatón).
Yuya seguramente era una persona muy allegada
al entorno real, con bastante influencia en la corte, de tal forma que tuvo un
importante casamiento con una dama de la corte Tuyu, quien era Superintendenta
de la Casa Jeneret de Min en la ciudad de Ajmin y del dios Amón en Tebas, tal
que ella ocupaba una alta posición en la jerarquía del culto de la reina
Ahmose-Nefertari con algún grado de parentesco sanguíneo con aquella reina de
comienzos de la dinastía. Por lo tanto, Tiya, portaba ya un alto linaje, y en
ella estaba el destino designado de un casamiento con el faraón Amenofis III.
En los escarabeos conmemorativos del reinado
de Amenofis III, los padres de la reina Tiya son referidos brevemente por su
nombre, sin portar título real, siendo esta evidencia la que ha sustentado la
hipótesis de un origen humilde por parte de Tiya, y su casamiento con el faraón
Amenofis III hipotéticamente se debía más a una relación fruto del amor que a
un fin socio-político determinado.
Las evidencias muestran que los padres de
Tiya tenían una alta posición en la jerarquía de la corte, y era descendiente
de la reina Ahmose Nefertari, de ahí su destino como esposa del faraón. Tiyu y
Yuya tuvieron también otro hijo, Anen, quien se desempeñó como Segundo Profeta
de Amón y Alto Sacerdote de Ra-Atum, cargos ejercidos durante el reinado de
Amenofis III; Es probable que Anen, como sacerdote de Ra-Atum y hermano de la
reina Tiya, haya tenido una gran influencia sobre el príncipe Amenhotep (futuro
Amenofis IV) durante su infancia.
Si bien el parentesco entre Tiya, Anen y Yuya
y Tiyu se basan en la evidencia directa encontrada en la tumba de los abuelos
de Ajenatón, no existe tal evidencia respecto a otro personaje de suma
importancia del periodo de Amarna, como es Ay. A falta de evidencias a favor,
se puede decir que tanto Ay como la reina Tiya eran originarios de la ciudad de
Ajmin, la proliferación de nombres de raíces similares (Ay, Yuya, Tiyu, Tiya)
pueden denotar una cierta familiaridad y algún grado de parentesco, pero las
evidencias no son suficientes.
La Gran Esposa Real de Amenofis III
Tiya fue la gran esposa real de Amenofis III,
sobrevivió muchos años al rey para ver gobernar a su sucesor y las evidencias
apuntan a que tenía una residencia en Amarna (Ajenatón), donde fue enterrada a
su muerte, siendo trasladados sus restos a Tebas cuando la restauración fue
establecida durante el reinado de Tutankamón. De hecho, de todas las esposas
reales del faraón Amenofis III que han llegado a ser conocidas en nuestros días
gracias a las evidencias que sobreviven: Gilukhepa (hija del Suttharna II, rey
de Mitani), Tadukhepa (otra princesa del reino de Mitani) y Sitamón, hija misma
del faraón Amenofis, de todas ellas, es Tiya quien en los relieves, esculturas
y diversas representaciones es mostrada con toda los títulos de gran esposa
real, como sus atributos.
La influencia sobre Ajenatón
A la muerte de su esposo, Amenhotep III, Tiya
siguió ocupando una posición de preeminencia en el gobierno de las dos tierras,
tanto es así que se han encontrado representaciones de Tiya con su hijo
Amenhotep IV – Ajenatón. Más aún, se han descubierto dentro de la
correspondencia diplomática, misivas destinadas a Tiya por parte de un monarca
extranjero como el rey de Mitani Tushratta, instándola a influenciar sobre el
nuevo y joven soberano de Egipto Ajenatón. Esta carta muestra la preeminente e
influyente posición de Tiya] como madre del nuevo rey. Las evidencias en unas
canteras de piedra caliza en las colinas al norte de Amarna, donde se
inscribieron el nombre de Tiya, como así también en los relieves de la tumba
del Alto Sacerdote Huya en Amarna, donde se muestra a Tiya en la inauguración
de un templo solar en la nueva ciudad Ajetatón, templo construido por Ajenatón
dedicado a su madre Tiya.
Nefertiti
Origen
El parentesco de la reina ha sido de mucha
especulación; como Gran Esposa Real, era la dadora de herederos por sobre el
resto de las mujeres del harén real. Ciertamente, la posición ocupada por
Nefertiti era mostrada por completo en muchos monumentos como ser las estelas
fronterizas de la ciudad Ajetatón, las tumbas de los sacerdotes del nuevo credo
de Atón, como Huya y Tute, donde se proclama:
“La Heredera, Grande de Favor, Dama de la
Gracia, Valiosa de Amor, Señora del Alto y Bajo Egipto, Gran Esposa del Rey, a
quien ama, Dama de las dos tierras, Neferneferuatón-Nefertiti, que viva por
siempre y para siempre”
Como heredera, es presumible que Nefertiti
haya sido descendiente de Ahmose-Nefertari, aunque no es descrita con la
clásica cita “Esposa del Dios Amón”, esta omisión es fácilmente explicada por
la sencilla razón de que el culto y toda mención a Amón estuvo proscrita desde
casi los comienzos del reinado de Ajetatón.
Está establecido que el padre de Nefertiti
era Ay, quién más tarde alcanzó la posición de faraón, sucediendo a Tutanjamón,
a la muerte prematura de este. Si bien se sabe que Ay estaba casado con una
mujer llamada Tey, se sostiene que no era la madre de Nefertiti, ya que no
portaba el título de “Madre Real de la Gran Esposa del Rey” sino algo así como
“Gobernanta” de la principal esposa del rey. Las evidencias apuntan a que era
en todo caso madrastra de Nefertiti, quien quedo huérfana de madre a corta
edad, siendo que su padre Ay, contrajo esposa nuevamente.
Su rol en el periodo de Amarna
La preeminencia y el rol fundamental que
desempeño “La bella que ha llegado” como Gran Esposa Real y compañera en toda
la aventura de Atón es clara.
Las evidencias en relieves y la diversas
esculturas encontradas muestran a las claras tan alta posición. Así, en los
relieves, muchas veces es representada al mismo tamaño que el faraón.
El crecimiento del rol de Nefertiti sigue al
de su esposo Ajenatón, tal es así que alrededor del 5º año del reinado, el
mismo periodo aparente donde Amenofis IV cambia su nombre por el de Ajenatón,
al nombre de Nefertiti se le agrega el prefijo Neferneferuatón.
Ciertamente, desde comienzos de la
corregencia entre Ajenatón y su padre Amenofis III, la esposa del corregente ya
portaba el título “hemet nisu ueret” (Gran Esposa Real), asumiendo con el paso
del tiempo una importancia hasta alcanzar la dimensión del mismo faraón inclusive,
portando cartuchos en la correspondiente iconografía.
Existe una hipótesis sobre la transformación
de Nefertiti en corregente en los finales años de Ajenatón para terminar
gobernando en solitario a la muerte de este, convirtiéndose en parte el aún
ignoto faraón Semenejkara. Dicha hipótesis sustenta también el caso Dahamunzu,
una apelación que hoy en día es reconocida como una vocalización del idioma
hitita para la frase egipcia ta hemet nesu (la esposa real).
En un esfuerzo desesperado para controlar el poder
que se le estaba yendo de las manos, Nefertiti apela un reino extranjero para
reforzar su posición interna. Prontamente después de la muerte del príncipe
hitita Zannanza, desaparece Nefertiti probablemente muriendo.
Nefertiti dotó de niñas al rey, en un total
de seis hijas, quienes son vistas por ejemplo en los relieves de la tumba de
Merira II en Amarna, a saber:
Meretatón: hija mayor de Nefertiti. Asume el
cargo de Gran Esposa Real alrededor del año 14 del reinado de Ajenatón,
transformándose en su esposa, basándose en restos encontrados en Amarna y
correspondencia con el monarca de Babilonia.
Meketatón: segunda hija de Nefertiti, murió
siendo niña y fue enterrada en Amarna.
Anjesenpaaton/Anjesenamón: tercera hija de
Nefertiti y esposa de Tutankamon.
Neferneferuatón-Tasherit: cuarta hija de
Nefertiti.
Neferneferura: quinta hija de Nefertiti.
Setepenra: sexta y última hija de Nefertiti.
La imagen de Nefertiti es quizás uno de los
emblemas clásicos de la cultura del Antiguo Egipto, centrada en los hallazgos
del taller del escultor Tutmosis localizado en la ciudad de Amarna.

Imagen de Kiya besando a una princesa.
Ocaso y muerte de “La Bella que ha llegado”
La falta de datos concretos y la destrucción
masiva de todo lo que tenga que ver con la herejía de Amarna dificultan de
sobremanera conocer como terminaron los protagonistas principales del periodo
dominado por la adoración de Atón. Básicamente se han sostenido distintas
hipótesis para explicar el fin de Nefertiti.
Nefertiti faraón
Como anteriormente en la misma dinastía XVIII
Hatshepsut, Nefertiti alrededor del año 12º del reinado de Ajenatón, Nefertiti
es elevada a la corregencia, usando el nombre Nefernefruaton con el epíteto
“Amada de Uaenra-Ajenatón”. La hipótesis sugiere que en los años finales de
Ajenatón, existió una corregencia con Nefertiti, quedando únicamente al mando
Nefertiti, quien se cambiaría su nombre a un ignoto Semenejkara.
Esta hipótesis sostiene no sólo el caso del
Dahamunzu sino también la importancia que había adquirido en todos los actos
oficiales y religiosos en los que estaba involucrado la pareja real.
Sin embargo, si nos remitimos únicamente las
fuentes encontradas, las menciones a Nefertiti durante los últimos años del
reinado de Ajenatón son escasas. Se sabe que estuvo en el probable festival Sed
del año 12º de reinado de Ajenatón, como lo muestran los relieves en las tumbas
de Huya y Merira II, sacerdotes del culto de Atón.
También hay evidencia de su presencia durante
la ceremonia fúnebre de la princesa Meketatón, su segunda hija de Ajenatón,
quien probablemente murió después del año 12 del reinado pero no mucho tiempo
más. Esta ceremonia fúnebre es mostrada en la tumba real en Ajetatón,
precisamente en la cámara gamma de dicha tumba real. Es precisamente esta
imagen la última que se observa a Nefertiti, no aparece en ningún relieve o
documento existente "a posteriori" del año 13º o 14º de reinado del
faraón.
Adicionalmente, haciendo referencia al caso
Dahamunzu, su conocimiento viene por la correspondencia hitita, donde la reina
viuda egipcia escribe que su esposo “... Nibhururiya ha muerto y se encuentra
sin herederos...” Mucha discusión se ha abierto para identificar a dicha reina,
algunos estudiosos conectan el nombre del faraón muerto a una vocalización
hitita del prenomen “Neferjeperura” o sea a Ajenatón, mientras otros eruditos
vinculan aquel nombre hitita a "Nebjeperura", el prenomen de
Tutanjamón. En consecuencia, las evidencia podrían indicar a dos reinas, una
Nefertiti y la otra, una de sus hijas Anjesepaatón. Pero la afirmación de que
no había heredero al trono descartaría a Nefertiti, ya que sabemos hoy en día
que existía un príncipe de sangre real, heredero de la dinastía XVIII fundada
por Amosis I, y era el futuro faraón niño Tutankamón.
Como conclusión, se puede afirmar que la
reina envuelta en el caso Dahamunzu sea con mucha certeza Anjesepaatón, quien
siguió en el cambio de nombre a su esposo el faraón Tutankamón, muerte este
último vástago de la gloriosa dinastía XVIII, se extinguió la línea de los
libertadores de los hicsos.
Nefertiti cae en desgracia
Algunas excavaciones al principio del siglo
XX en la zona de Amarna, ubicaron un palacio donde supuestamente residió
Nefertiti, generando una hipótesis de que la Gran Esposa Real se retiró en
desgracia junto con el príncipe heredero Tutanjatón alrededor del año 14,
tomando el poder en los años finales del reinado de Ajenatón.
El rechazo de esta hipótesis se basa en que
fueron muchos los restos y estatuas encontradas en la misma Amarna sobre
imágenes que portaban a Nefertiti en diferentes etapas de su vida.
Difícilmente una persona que haya caído en
desgracia no sea posible también de ser borrada en imágenes, pinturas, relieves
y estatuas; siendo así, ¿cómo fue posible encontrar en el taller del escultor
Dhjutmose tantos bustos y tallas realmente hermosas de “La bella que ha
llegado” sin muestras aparentes de ser borradas o destruidas adrede, sabiendo
que cuando un personaje (sea un rey o un personaje menor) caía en desgracia se
borraba cualquier rastro para la posteridad?
Muerte de Nefertiti
Es muy difícil determinar esta instancia,
porque se sabe hoy en día que originalmente los lugares de entierro planeados
en la nueva ciudad de Amarna fueron usados brevemente, para los entierros de la
princesa Meketatón primeramente y para la pareja real después. Pero durante los
reinados de Smenejkara o Tutanjamón fueron trasladados a la necrópolis de Tebas
y después, a comienzos de la Dinastía XIX toda mención al periodo de Atón fue
pretendidamente borrado del mapa. Al día de hoy, todavía no se ha identificado
fehacientemente la momia de Nefertiti, ni la de Ajenatón, tampoco su sarcófago,
por lo tanto no hay elementos para avanzar.
Lo que se puede considerar fehacientemente
son las etiquetas de los envases sean de vino, miel o cerveza, donde con
escritura hierática se inscribía el origen de la mercancía y el año de su
producción.
Los despachos de jarras de vinos etiquetados
como de la “Casa de Neferneferuatón” terminan en el año 11º del reinado de
Ajenatón. Pero sabemos por los relieves que Nefertiti estuvo en el festival del
año 12º como así también en la ceremonia fúnebre de su hija "a
posteriori". También existen restos de jarras etiquetadas en el año 15º y
17º del reinado del rey, pero estas etiquetas hacen referencia a la “Casa de la
Esposa del Rey”; se sabe que alrededor del año 14º del reinado de Ajenatón, su
hija Meritatón tomó el cargo de “Gran Esposa Real” y como reina consorte. Este
conocimiento no es sólo por los restos encontrados en Amarna sino también por
correspondencia diplomática mantenida con el reino de Babilonia.
Así, toda mención fidedigna a Nefertiti cesa
entre los años 12 y 14 del reinado de Ajenatón, pero aun así es difícil
determinar que sucedió con “la Bella que ha llegado”.
Finalmente una prueba a favor de esta hipótesis
se basa en un ushebti encontrada con la inscripción: “La Heredera, alta y
poderosa en el palacio, confidente del señor del Alto y Bajo Egipto
Neferjeperura Uaenra, el hijo de Ra, Ajenatón, la Gran esposa Real
Neferneferuatón Nefertiti”. Esta inscripción confirma que la estatuilla fue
confeccionada para Nefertiti y no para su esposo. Este objeto era usualmente
hecho durante el periodo de embalsamamiento "a posteriori" de la
muerte de la persona; y la imagen de la estatuilla es de una reina con los
cetros reales y no de un gobernante en co-regencia. Esta evidencia apunta a que
Nefertiti tuvo que haber muerto alrededor del año 14º del reinado de Ajenatón,
en todo caso no le sobrevivió.
Tiya, esposa de Amenofis III y madre de Ajenatón.1
Kiya "hemet mererty aat" la Amada
Gran Esposa
Los rastros de Kiya son difusos de seguir,
básicamente por dos motivos: por ser parte de la “herejía de Amarna” y
maldiciones a su memoria deliberadamente ejecutadas quizás como parte de las
rencillas internas tan habituales en la corte. Todas las suposiciones apuntan a
que su elevación del anonimato se debe al haber dado a luz a un heredero varón
de Ajenatón.
Su elevación y caída en el olvido son
rápidas. Existen relieves mostrándola junto con una hija, también otros
relieves que fueron deliberadamente trabajados para borrar el nombre de Kiya
para poner en su lugar a Meketatón, la hija de Nefertiti que, aproximadamente
durante el año 14º, asume la función de Gran Esposa Real junto a su padre
Ajenatón, cumpliendo no sólo los roles ritualistas del culto sino también las
funciones políticas.
Otra vez, las evidencias que sostienen la
imagen de Kiya, son nuevamente las etiquetas encontradas en los jarrones que
contenían vino, cerveza, miel, etc. En ellas, las inscripciones hacen
referencia a Kiya como “la Casa de la Favorita”. De las etiquetas se basan en
dos fechas determinadas del año 6º y 11º del reinado de Ajenatón.
Sus posibles orígenes
El nombre de Kiya es observado como una forma
abreviada o diminutivo de un nombre más completo y elaborado. Algunos eruditos
ven en este razonamiento una conexión con las princesas extranjeras que estaban
en el harén real de Ajenatón, el cual fue heredado de su padre, el faraón
Amenhotep III. Debe concentrarse en que estos lazos tienen un fundamento más
acorde a la política internacional que a una costumbre dada, considerando que
ambas princesas del reino de Mitani eran el símbolo de una alianza entre las
"Dos Tierras" (Egipto) y dicho reino asiático.
En consecuencia, el nombre de Kiya ha sido
visto por algunos como una contracción de los nombre sean de Gilukhipa o
Tadukhipa. La primera entonces, caería fuera de hipótesis, considerando que fue
casada con Amenofis III durante el décimo año de reinado de dicho faraón,
convirtiéndola en una persona de mucha edad para ser dadora de hijos de
Ajenatón. La segunda, Tadukhipa parecería ser la más probable.
También, el nombre Kiya pueda ser originario
de Egipto y no de origen asiático, algunos piensan que su nombre deriva de la
raíz egipcia ky.
Dibujo proveniente del relieve de la tumba real de Amarna.
La Favorita “Ta shepset”
Cualquiera sea su origen, fue referenciada
con el título “La Favorita”, y su nombre no estuvo encerrada en ningún cartucho
hasta el momento; tampoco fue titulada como “Principal Esposa” o “Gran Esposa”
o como “Heredera o Dadora de Herederos”, sino con el epíteto simple de “La gran
amada”.
Su preferencia es fácilmente deducible por
saber hoy en día que fue enterrada originalmente en la tumba real construida
inicialmente para la familia real en las afueras de la misma ciudad de Amarna.
Los restos de la tumba, hablan que el
entierro de Kiya fue opulento y bien provisto, en una cámara acondicionada
especialmente para recibirla dentro de la tumba de la familia real.
Adicionalmente se encuentran rastros de Kiya en algunos restos de edificios de
Ajetatón, en capillas, tales como el templo “Maru-Atón” en dicha ciudad.
Las menciones a Kiya van desapareciendo
gradualmente después del año 14º a 16º del reinado de Ajenatón, quien en sus
años finales toma como Gran Esposa Real a su hija Meritatón, quien usurpó
muchas de las imágenes de Kiya borrando su mención para colocar la suya, restos
encontrados no solo en Amarna sino también en Hermópolis.
La mayoría de la iconografía del período hace
referencia a una imagen central femenina quien no es otra que Nefertiti, al
final del reinado aparece su hija Meritatón, pero estas imágenes no ocultan que
Ajenatón tenía bastantes esposas de su harén real, datos que no vienen de las
imágenes “oficiales” sino muchas veces de la correspondencia diplomática.
La hipótesis más consistente alrededor de
Kiya se centra en que su preeminencia sobre el resto de las esposas del harén
debe haber sido puramente de encanto personal, junto con un condicionante
político, el cual pudo ser haber dado una descendencia masculina a la casa
reinante, sea a través de los príncipes Semenejkara o Tutankamón.
Sobre los hallazgos en la tumba KV55,
existieron variados rastros, los cuales muchos los han vinculado a Kiya. La
imagen más comúnmente mantenida de Kiya es un vaso canopo con la tapa esculpida
de una mujer portando una peluca nubia, muy común y de moda para la época de
Amarna entre las cortesanas.
El ataúd encontrado en KV55 en su forma
original tiene una peluca nubia en su cabeza, y se piensa que fue originalmente
ideado no sólo el ataúd sino también los vasos canopos como un todo homogéneo.
En este punto, es necesario aclarar que el
ataúd de KV55 contenía una momia de sexo masculino, estando en debate si era
Semenejkara o Ajenatón mismo, y por lo tanto no de Kiya, quien nunca es
retratada portando uraeus, ni cartuchos reales.
El ataúd mismo, si bien es claramente con
peluca, se observa que después se le agregó no sólo el uraeus sino también la
barba real, haciendo entonces de un ataúd hecho originalmente para Kiya, quien
fue reutilizado para una momia real, cuando se hizo el traslado de la corte de
Amarna hacia Tebas, lo que implicó también el traslado del cementerio real de
Amarna a Tebas ante el temor de los saqueos de tumbas. Dicho traslado muy
probablemente se llevó a cabo durante el reinado de Tutankamón.
Ataúd encontrado en la tumba KV55.7
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