
El presidente del Barcelona no ha dejado ningún cabo
suelto y tiene cerrado el acuerdo con el club, con los dirigentes del fútbol
brasileño y con los propios pesos pesados del vestuario. Es decir, que tiene a
su favor cualquier corriente que gire en torno al astro brasileño. Es difícil que
encuentre una opinión negativa. Información que tienen Neymar y su padre.
La intención del Barcelona es que aterrice el año que
viene, pero parece que Neymar tiene prisa por vestir la camiseta azulgrana.
Esto unido a la marcha de Pep Guardiola, puede que precipite su llegada a la
Ciudad Condal. Lo cierto es que sería una bocanada de ilusión para esta primera
temporada sin el técnico de Santpedor.
¿Qué pasará por la cabeza de Rosell? ¿Prefiere que llegue
la estrella para aumentar los ingresos en marketing, en publicidad, en derechos
de imagen? ¿Necesita la afición un fichaje estrella? ¿Es mejor esperar a la
próxima temporada?
Lo cierto es que las arcas del club están saneadas. El
pasado 20 de julio el vicepresidente del Área Económica y Estratégica del Barcelona,
Javier Faus, presentó la liquidación de las cuentas de la última temporada. El
Barça obtuvo unos ingresos de explotación históricos: 494,9 millones de euros,
un 4,5 % más que en el ejercicio 2010-2011. Lo que quiere decir que pueden
desembolsar ya todo el dinero y que probablemente lo recuperen en poco tiempo.
Neymar mueve a millones de aficionados en todas las partes del mundo.
De momento habrá que esperar y puede que Neymar vista la
camiseta del Barça con el oro colgado al cuello. Despejaremos esa primera duda
el 11 de agosto en la final de Wembley, siempre con el permiso de los rivales,
claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario