- El primer ministro, Benjamín Netanyahu, podrá determinar unilateralmente la agenda del Gabinete y también controlará el orden de voto.
- Representantes de otros partidos han calificado la medida de "antidemocrática" y creen que con ello pretende "debilitar a la oposición".
- El Gobierno está preocupado por el programa nuclear que está desarrollando Irán.

El Gobierno israelí aprobó
este domingo, en su reunión semanal, un protocolo que amplía sin precedentes
los poderes del primer ministro, facilitando que este determine unilateralmente
la agenda del Gabinete y vote en los comités ministeriales, informó el
Ejecutivo en un comunicado.
Con la reforma, el primer
ministro, Benjamín Netanyahu, tendrá menos limitaciones para impulsar su agenda
y controlar los debates en el seno del gobierno de coalición que lidera. Según
su oficina, la medida tiene como objeto "mejorar la gobernabilidad",
informó el diario digital The Times of Israel.
El jefe del gobierno tendrá
a partir de ahora control absoluto sobre el orden del día de las reuniones del
Gabinete, lo que le permitirá dar prioridad sus propuestas y programar debates
continuos de las mismas —aunque hayan sido previamente rechazadas— y posponer a
voluntad las sugeridas por otros ministros.
También controlará el orden
de voto, y podrá retrasar las mociones planteadas por los comités ministeriales,
a los que podrá unirse cuando considere oportuno y en los que tendrá derecho a
votar.
Netanyahu y sus sucesores
podrán tomar decisiones con votaciones telefónicas que se lleven a cabo en un
plazo de doce horas, que podrá ser acortado o ampliado por decisión del primer
ministro, y tendrán también potestad para restringir, cuando lo consideren
oportuno, el derecho de voto solo a los miembros del gabinete que estén
presentes en una reunión.
El diputado laborista Amir
Peretz calificó la medida de "antidemocrática" y aseguró que, con
ella, Netanyahu "hace lo imposible para evitar que haya discusiones
transparentes y completas". El jefe de la oposición, Shaul Mofaz, también
condenó los cambios y opinó que el objeto último de la nueva norma es
"debilitar a la oposición".
El ataque a Irán
Algunos analistas han
aventurado que los nuevos poderes podrían estar vinculados a la futura toma de
decisiones sobre un posible ataque a las instalaciones nucleares de Irán, que
Netanyahu parece favorecer más que varios de sus ministros.
Todas las amenazas
actualmente dirigidas contra Israel palidecen ante la que supondría un Irán con
armamento nuclearNetanyahu aseguró que "todas las amenazas actualmente
dirigidas" contra Israel "palidecen" ante la que supondría un
Irán con armamento nuclear.
La posibilidad de que
Teherán desarrolle un arma nuclear supone una "amenaza particular" y
"diferente en alcance y sustancia", por lo que "no se puede
permitir" que esto suceda. Irán defiende que su programa atómico tiene
fines pacíficos, algo de lo que la comunidad internacional desconfía.
Las declaraciones de
Netanyahu se producen en medio de informaciones en los últimos días sobre la
inminencia de un ataque israelí a Irán, antes de las elecciones presidenciales
en Estados Unidos de noviembre, así como de la preparación del país para la
guerra regional que pudiera generar.
Netanyahu respondía
aparentemente a una información publicada este domingo por el diario Yediot Aharonot
sobre la falta de preparación interna ante un conflicto que podría suponer la
caída de centenares de cohetes contra Israel y la entrada del lado iraní de
otros actores de Oriente Medio, como Siria, la milicia libanesa Hizbulá o
grupos armados palestinos como el brazo armado de Hamás.
"Se ha creado un
ministerio separado para lidiar con este asunto. Allí se celebran reuniones
cada dos semanas (...) para tratar el asunto y evaluar la situación y se han
gastado miles de millones de shekels en defensa de la retaguardia",
justificó el jefe de Gobierno.
El pasado viernes, el canal
2 de la televisión local difundió que Netanyahu y su ministro de Defensa, Ehud
Barak, ya "casi" han decidido atacar Irán para tratar de frenar su
programa nuclear.
Hablan de "fracaso"
de la diplomacia
En la misma línea de
presión, el número dos del Ministerio de Exteriores, Dani Ayalón, declaró este
domingo a la radio pública del país que "la comunidad internacional
debería anunciar hoy que el proceso diplomático con Irán ha sido un
fracaso" y Teherán detener su programa nuclear "en unas
semanas".
"Tiene que estar claro
que si no detienen su programa nuclear todas las opciones estarán sobre la mesa
y no solo por parte de Israel", advirtió.
Sin embargo, uno de los vice
primeros ministros, Silvan Shalom, rebajó el lenguaje de confrontación y
aseguró este domingo que aún hay tiempo para que las sanciones internacionales
a Irán surtan efecto.
"Si las sanciones son
auténticas, funcionan. Lo vimos durante la era del Apartheid en Suráfrica, lo
vimos con el programa nuclear de Libia y lo vimos con Corea del Norte. Quizás
también las veamos funcionar contra Irán", señaló.
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